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  • 26.11.04 | Valiosos tesoros electrónicos avanzan hacia la obsolescencia
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Valiosos tesoros electrónicos avanzan hacia la obsolescencia

Autora: Katie Hafner
Fuente: The New York Times - El País, 25/11/2004 [*]

[*] Selección semanal de textos traducidos al castellano editada por El País como un suplemento. El título original del artículo es "Digital Memories, Piling Up, May Prove Fleeting" (el acceso al texto completo no es gratuito).

Los ordenadores están absolutamente llenos de tesoros personales: millones de fotografías, músicas de todos los géneros, novelas inacabadas, trabajos escolares y, por supuesto, montañas de mensajes electrónicos.

Pero nadie ha pensado cómo conservar estos materiales digitales para la próxima década, y mucho menos para la eternidad. Como el correo basura, el problema del archivo digital, que parece sencillo, confunde hasta a los expertos. "Conservar una fotografía digital, pongamos cien años, supondrá mucho trabajo", comenta Peter Hite, presidente de Media Management Services, consultora de Houston, "mientras que tomar una foto tradicional y simplemente ponerla en una caja de zapatos no supone trabajo alguno".

La mitad de las fotografías se hacen ya con cámaras digitales, y la mayoría de ellas no abandonan el disco duro de un ordenador personal. "Estamos acumulando más información digital de la que somos capaces de manejar, y avanzando hacia nuevas plataformas con más rapidez de la que podemos asumir", afirma Jeffrey Rutenbeck, director del Programa de Estudios sobre los Medios de Comunicación en la Universidad de Denver.

Tan terrible y complejo es el problema de la conservación digital que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos ha creado comités y emitido informes sobre el nivel de preparación del país para la conservación digital. Jim Gallagher, director de servicios de tecnología de la información en la Biblioteca del Congreso, ha explicado que la biblioteca, enfrentada a "un diluvio de información digital", ha establecido un proyecto de varios años y millones de dólares para conservar el material digital de manera que pueda ser leído en el futuro independientemente del soporte físico y lógico que se utilice. Se supone que, muy pronto, las máquinas y los programas ahora en uso se quedarán obsoletos.

Ken Thibodeau, director del programa de archivos electrónicos de la Administración Nacional de Archivos y Registros estadounidense, dice que "es un problema global, que afecta a las administraciones públicas y las empresas de gran tamaño, ya cada individuo".

Los dueños de ordenadores personales luchan en privado. A falta de una solución segura, los expertos recomiendan copiar los materiales que antes estaban en vinilo, película y papel en CD y en otros formatos de copia de seguridad.

Pero los mecanismos para conservar copias también pueden perder su integridad. La cinta magnética, los CD y los discos duros distan mucho de ser robustos. La vida de los datos introducidos en un CD mediante grabadora puede ser tan corta como cinco años.

La memoria digital puede acabar sufriendo amnesia.

Philip Cohen, encargado de comunicaciones de una fundación sin ánimo de lucro de San Francisco, tiene 33 años. Desde que estaba en primaria, ha usado el ordenador para sus trabajos escolares, y casi toda su correspondencia desde la universidad es electrónica. Con los años, ha transferido los documentos importantes a ordenadores y formatos de almacenamiento más modernos, como CD y DVD. "Seguiré trasladando el material que me interesa por razones sentimentales", comenta. Pero Cohen explica que se ha dado cuenta de que algunos de sus CD están empezando ya a degradarse.

Los archiveros y bibliotecarios profesionales tienen recursos para duplicar los materiales en otros formatos y la experiencia necesaria para recuperar materiales atrapados en ordenadores obsoletos. Pero rara vez los usuarios están tan bien equipados. Así que se ven obligados a diseñar sus propias medidas, la mayoría de ellas incómodas.

Para algunos usuarios de ordenador, la solución es guardar los equipos obsoletos en casa. Simon Yates, analista de Forrester Research, tiene su ordenador viejo metido en un armario. Pero, si quisiera recuperar algo de allí, "tendría que reconfigurar toda mi oficina sólo para encenderlo", comenta.

Peter Schwartz, presidente de Global Business Network, especializado en planificación a largo plazo, afirma que dentro de una o dos décadas ese método de "museo" podría ser la respuesta más factible: cuando exista un sector servicios para ordenadores viejos y formatos de datos obsoletos.

Hasta que ese sistema resulte comercialmente viable, existe el método de la impresión. Melanie Ho, de 25 años, alumna de la Universidad de California, Los Ángeles, usa ordenadores desde primaria. Diseña páginas de Internet y pasa buena parte del día conectada a la Red. Pero imprime los documentos importantes y almacena juegos de copias de seguridad en casa de sus padres. "Mucha gente piensa que la copia impresa morirá a causa de los ordenadores", comenta, "pero yo creo que la cualidad tangible del papel resulta más tranquilizadora".

La movilidad constante puede ser otro problema. Stephen Quinn, profesor de periodismo en la Ball State University de Muncie, Indiana, viaja con frecuencia debido a su trabajo. Prefiere mantener el papel reducido al mínimo, y raramente hace copias impresas.

Quinn guarda una caja con un conjunto ecléctico de discos para almacenar información que abarca desde comienzos de la década de 1980. Toda su poesía y otros escritos, además de sus agendas, están en esos dispositivos digitales. Quiere guardar el material para sus hijos, pero no tiene manera de leer los archivos que grabó en disco hace más de 20 años. Ha buscado infructuosamente un ordenador como el viejo que tenía. "Tengo un cajón lleno de discos y carezco de equipo para leerlos", se queja.

[26.11.04] [0 comentarios] [#] [lista]


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Publicación: Blogger | Estadísticas: eXTReMe Tracking

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