Visto y Leído

[Sobre Biblioteconomía y Documentación, Recuperación de Información, Lógica, Inteligencia Artificial]

¡Importante! esta página hace uso de estilos recogidos en la especificación CSS2, no soportados por el navegador que está utilizando. Por favor, lea esta recomendación al respecto.

Sobre este sitio

Selección de artículos, ensayos, noticias, entrevistas, reseñas, y otro tipo de textos, publicados en medios impresos y digitales, sobre Biblioteconomía y Documentación, Recuperación de Información, Lógica, Inteligencia Artificial, y áreas afines del conocimiento, sin descartar la inclusión ocasional de textos relativos a la actualidad política y social.

Archivo de anotaciones

Guardado por meses.

Enlaces a otros sitios

Temáticas afines

Política, sociedad

Fuera de contexto

Lecturas recomendadas

De Jacques Derrida, en Derrida en castellano:

Varios

Esta página traducida:

Traducción al catalán, internostrum; traducción al portugués, universia.

Búsqueda con Google
 

Búsqueda con Yahoo!
 

Búsqueda con AlltheWeb

Agregue este sitio a su lector de "feeds" (sindicación mediante el sistema Atom).

En esta página:

Información = Matemáticas

Autor: José Ramón Pérez Agüera (*)
Fuente: IWETEL (14/07/2005) / ThinkEPI
Url documento: http://www.thinkepi.net/...

(*) Dept. de Sistemas Informáticos y Programación, Facultad de Informática, Universidad Complutense de Madrid

En la página personal de este autor, encontramos, dentro del apartado "Artículos y Trabajos", un interesantísimo documento: Sistema Multiagente de Indización automática basado en Lógica Difusa. Eso sí, su comprensión completa requiere, en la línea de lo comentado por el autor en el texto que reproducimos a continuación, unas buenas dósis de conocimientos matemáticos.

El pleno siglo XVIII Michael Faraday sentó las bases del electromagnetismo a partir de muchas horas de laboratorio. Desgraciadamente, este famoso científico carecía de conocimientos matemáticos suficientes como para formalizar sus observaciones de manera que pudiesen ser expresadas en términos matemáticos. Hizo falta esperar 100 años para que otro eminente científico, James Maxwell, formalizara las observaciones de Faraday en sus ya famosas ecuaciones del campo electromagnético. El desconocimiento matemático de Faraday le costó, como poco, la tediosa tarea de describir en lenguaje natural sus conclusiones, con la consiguiente ambigüedad que esto conlleva, además del gasto desmesurado de papel, y con el consiguiente retraso que, hasta cierto punto, esto supuso para su disciplina.

Me disculpara el lector este comienzo tan poco usual, pero teniendo en cuenta la pertinencia del ejemplo con el tema que aquí nos ocupa, junto con el hecho de que nos encontramos en el Año Mundial de la Física, he pensado que era una buena forma de comenzar esta mini-reflexión sobre la importancia de las Matemáticas en la Documentación. Y es que desde mi perspectiva, siempre parcial, de lo que es la Documentación hoy en día, creo que gran parte de los documentalistas se encuentran en una situación muy similar a la del afamado científico inglés al que hacíamos referencia en la introducción, lo cual no deja de ser curioso y hasta cierto punto paradójico, si seguimos un poco la pista al desarrollo de la Ciencia de la Información en los últimos 60 años.

Hace ya un buen puñado de años, Shannon definió matemáticamente el concepto de información gracias a formalismos matemáticos (recordemos que definió el bit, la unidad elemental de información). Investigaciones posteriores como la de Dekang Lin dejan claro que la propuesta de Shannon iba más allá de la mera transmisión física de información. Algunos años después, Salton formalizó una colección documental gracias a un espacio vectorial n-dimensional, donde cada documento se correspondía con un vector. Hoy en día, los tesauros, una herramienta típicamente documental, se pueden representar como un grafo, el cual está definido mediante una función matemática, ó como una matriz, donde cada término corresponde a un vector cuyas componentes pueden ser documentos u otros términos, de cara a establecer la relaciones que existen dentro del tesauro a partir de cálculos de similitud entre los vectores que representan a los términos que forman parte del tesauro.

Los ejemplos de tratamiento matemático de la información y el conocimiento no se detienen aquí e inundan nuestro área de actividad miremos donde miremos. Uno de los temas más recurrentes entre la comunidad de documentalistas hoy en día, como son los buscadores de Internet, tiene un sólida base matemática, centrada en operaciones probabilísticas de cierta complejidad como son el teorema de Bayes para probabilidad condicionada y los modelos de Markov. El análisis de información en bases de datos, léase dataminning y datawarehouse, no pueden ser entendidos sin conocimientos de Álgebra. La Web Semántica y las Ontologías, otro de los temas en boga, no puede entenderse en profundidad sin conocimientos sólidos de Álgebra, Matemática Discreta y Lógica Matemática (en particular Lógica Descriptiva si nos centramos en ontologías).

Peligroso rechazo a las matemáticas

A la vista de estos ejemplos ¿puede el gestor de información desconocer la naturaleza matemática de la misma?

Desde mi perspectiva, todos los elementos con los que trabaja el documentalista y/ó gestor de información hoy en día pueden y deben ser representados en función de abstracciones y formalismos matemáticos, y no sólo esto, sino que la formalización de estos elementos ayuda enormemente a su tratamiento, hasta el punto de mejorar en muchos aspectos las tareas de gestión de información. Pese a esto, se encuentra un rechazo innato, en muchos casos incomprensible, a la inclusión real de las matemáticas en la Documentación. Los planes de estudio son un buen ejemplo de esto, pues son escasas las asignaturas referentes a los aspectos matemáticos de la información, y cuando se encuentran, los contenidos no son quizás todo lo pertinentes que deberían.

Sin duda existe una buena parte de científicos de nuestro área que dominan perfectamente el lenguaje matemático, pero mi reflexión se centra más en un sentir general que, creo yo, impera en la comunidad de científicos y profesionales de la Ciencia de la Información. Sin duda, este sentimiento tienen su origen en la herencia archivística y bibliotecaria de nuestro área, pero a la larga puede suponer una rémora que perjudique profundamente a las futuras generaciones de gestores de la información que se están formando hoy en día. Hemos de ser conscientes que existen asignaturas como "Estructura de Datos y de la Información", que no son impartidas en facultades de Documentación sino, en facultades de Informática.

Sin duda este enfoque cientifista-matemático de la Documentación, no será del agrado de muchos, pero dado que nos encontramos en plena "Sociedad de la Información" no estaría de más reflexionar sobre este hecho de cara a adaptar nuestra profesión a las necesidades de la sociedad. Creo que es hora de olvidarse un poco de Otlet y La Fontaine y centrarse en Shannon, en Feynman, en Salton, en Sparck-Jones, en Zipf incluso en Cutter, si queremos retrotraernos al apogeo positivista en el que se desarrolló esta disciplina.

Muchos se preguntarán que en base a esta reflexión se difumina la diferencia entre informáticos y documentalistas, como si las fronteras entre disciplinas se pudieran marcar tan claramente como para decir que un conocimiento es Documentación y otro es Informática. Si esto fuera así deberíamos dejar de hablar de Web Semántica, de Recuperación de Información, de Bases de Datos, etc, etc, ect.

No creo que este sea el caso, y opino que la Documentación tiene mucho que aportar al resto de ciencias que trabajan con información, y que, desde mi perspectiva particular, forman la verdadera Ciencia de la Información, eso sí, creo que debemos jugar con todas las reglas del juego, incluidas las matemáticas, ya que de esa forma nuestra aportación será mucho más palpable y no tendremos que esperar 100 años a que alguien formalice matemáticamente lo que nosotros ya demostramos en base a un empirismo centrado en la práctica documental.

[14.7.05] [0 comentarios] [#] [lista]

Bush convirtió en blanco a Gran Bretaña

Autor: Robert Fisk
Fuente: La Jornada, 08/07/2005
Url documento: http://www.jornada.unam.mx/...

Ver también el artículo de Noam Chomsky La agenda oculta en Irak, así como los acertados comentarios de Magda Bandera sobre todo este asunto.

"Si ustedes bombardean nuestras ciudades", dijo Osama Bin Laden en una de sus recientes cintas, "nosotros bombardearemos las suyas." Era claro como el cristal que Gran Bretaña se volvería un blanco desde que Tony Blair decidió unirse a la "guerra contra el terror" de George W. Bush y a la invasión de Irak. Como quien dice, estábamos sobre aviso. Obviamente, la fecha en que se reunía la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) fue elegida con anticipación como el día del ataque.

De nada sirvió que Blair nos haya dicho el jueves que "nunca triunfarán en su intento de destruir todo aquello que nos es entrañable". "Ellos" no intentan destruir "lo que nos es entrañable". Lo que intentan es conseguir que la opinión pública obligue a Blair a salir de Irak, y a abandonar tanto su alianza con Estados Unidos como su apoyo a las políticas de Bush en Medio Oriente.

Los españoles pagaron el precio de su respaldo a Bush, y el subsecuente retiro de tropas españolas de Irak demostró que los atentados de Madrid lograron su objetivo. Asimismo, los australianos tuvieron que sufrir en Bali.

Es fácil para Blair tachar de "bárbaros" los atentados del jueves. Claro que lo son, pero ¿no lo fueron también las muertes de civiles durante la invasión angloestadunidense de Irak en 2003, los niños destrozados por las bombas de racimo, los innumerables iraquíes inocentes muertos a tiros en los puestos de control del ejército estadunidense? Cuando ellos mueren, se trata trata sólo de "daño colateral". Cuando los muertos somos "nosotros", se trata de "terrorismo bárbaro".

Si estamos combatiendo a la insurgencia en Irak ¿qué nos hace creer que la insurgencia no vendrá hasta nosotros? Una cosa es segura: si Tony Blair en verdad está convencido de que "combatir al terrorismo" en Irak protegerá con más eficiencia a Gran Bretaña -combatirlos en lugar de dejarlos venir, como dice Bush constantemente-, entonces ese argumento ya no tiene validez alguna.

Sincronizar esas bombas con la cumbre del G-8, cuando los ojos del mundo se concentraban en Gran Bretaña, no fue precisamente un golpe genial. No se necesita un doctorado para elegir otro apretón de manos entre Bush y Blair como la oportunidad de llenar la capital de explosivos y masacrar a más de 40 de sus ciudadanos.

La cumbre del G-8 fue anunciada con tanta anticipación que se dio a los atacantes todo el tiempo que necesitaban para prepararse. Un sistema coordinado de ataques como el que vimos el jueves requiere semanas de planeación.

Y más vale olvidarnos de esas idioteces fantasiosas de quienes afirman que los atentados se hicieron coincidir con la decisión sobre los Juegos Olímpicos. Osama Bin Laden y sus simpatizantes no prepararon una operación como ésta sobre la posibilidad de que Francia perdiera la sede de los juegos. Al Qaeda no juega futbol.

No. Esto llevó meses: elegir guaridas seguras, preparar explosivos, identificar objetivos, garantizar la seguridad; elegir a los atacantes, la hora y el minuto, resolver el tema de las comunicaciones (los teléfonos celulares son muy indiscretos). Una coordinación impecable y una planeación sofisticada, así como la total indiferencia hacia las vidas de inocentes, son características de Al Qaeda.

Ahora, reflexionemos sobre el hecho de que el jueves, el día en que comenzaba formalmente la cumbre del G-8, fue un día tan crítico como sangriento, y a la vez representó un total fracaso de nuestros servicios de seguridad.

Los mismos "expertos" de inteligencia que aseguraron que había armas de destrucción masiva en Irak, sin que hubiera ninguna, fueron los que no lograron descubrir un plan para matar londinenses que tardó meses urdir.

Trenes, aviones, autobuses, automóviles, vagones del metro. Los medios de transporte parecen ser la ciencia dentro de las artes oscuras de Al Qaeda. Nadie puede vigilar a 3 millones de usuarios del transporte público ni detener a cada turista.

Algunos pensaron que el tren Eurostar era susceptible de convertirse en blanco de Al Qaeda -tengan por seguro que la organización estudió esa posibilidad-, pero, ¿para qué molestarse con un vehículo caro y prestigioso cuando el metro y autobuses comunes y corrientes están ahí, al alcance de cualquiera?

Y claro, están los musulmanes en Gran Bretaña, quienes durante mucho tiempo habían estado esperando esta pesadilla. Ahora, cada uno de nuestros musulmanes será "el sospechoso"; el hombre o la mujer de ojos oscuros, el hombre barbado, la mujer con velo, el joven que lleva su rosario islámico, la muchacha que fue objeto de insultos racistas.

Recuerdo haber cruzado el Atlántico el 11 de septiembre de 2001. Mi avión tuvo que dar la vuelta al salir de Irlanda cuando Estados Unidos cerró su espacio aéreo. A la tripulación se le ordenó recorrer las cabinas del aparato para identificar pasajeros sospechosos, y me pidieron ayuda para hacerlo. Encontré cerca de una docena de hombres, totalmente inocentes, de ojos cafés y larga barba que me miraban con "hostilidad". De esta forma, en unos cuantos segundos, Osama Bin Laden convirtió al amable, liberal y amistoso Robert en un racista antiárabe.

En parte, ése es el objetivo de los atentados del jueves: dividir a los británicos musulmanes de los no musulmanes (mejor no hablemos de cristianos), y alimentar el mismo tipo de racismo que Tony Blair dice detestar. Pero he aquí el problema. Seguir fingiendo que los enemigos de Gran Bretaña quieren destruir "lo que nos es entrañable" alienta el racismo. Lo que enfrentamos aquí es un ataque específico, directo y centralizado contra Londres como resultado de la "guerra contra el terror" en la que lord Blair de Kut al Amara nos ha atrapado.

Justo antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos preguntó: "¿Por qué habríamos de atacar a Suecia?" Qué suerte la de Suecia, ahí no está Osama Bin Laden. Y Tony Blair tampoco.

[9.7.05] [0 comentarios] [#] [lista]


Visto y Leído,

Publicación: Blogger | Estadísticas: eXTReMe Tracking

Se recomienda ver este sitio con Mozilla 1+, Firefox 0.8+ ó Netscape 7+. Si no queda más remedio, con IE 6+. Si lo desea, comunique cualquier problema al respecto. También será bien recibida cualquier sugerencia sobre el contenido. La fuente de letra preferente es Georgia.