Selección de artículos, ensayos, noticias, entrevistas, reseñas, y otro tipo de textos, publicados en medios impresos y digitales, sobre Biblioteconomía y Documentación, Recuperación de Información, Lógica, Inteligencia Artificial, y áreas afines del conocimiento, sin descartar la inclusión ocasional de textos relativos a la actualidad política y social.
Guardado por meses.
Temáticas afines
Política, sociedad
Fuera de contexto
De Jacques Derrida, en Derrida en castellano:
Esta página traducida:
Traducción al catalán, internostrum; traducción al portugués, universia.
Agregue este sitio a su lector de "feeds" (sindicación mediante el sistema Atom).
Fuente: Redes (TVE) nº 376, 6/12/2005
Url documento: http://www.rtve.es/...
Jeff Hawkins, creador de la agenda electrónica Palm, es uno de los triunfadores de la electrónica de Silicon Valley. Los fondos obtenidos con sus inventos le permitieron fundar el Redwood Neuroscience Institute, donde investiga su gran pasión: cómo funciona el cerebro humano desde la perspectiva de un sistema informático, no desde el paradigma neurológico tradicional. Su libro "On Intelligence" expone las teorías que hasta ahora ha ido estableciendo.
Eduard Punset
El día que se tenga éxito produciendo lo que tu sugieres
en este libro sobre máquinas inteligentes posiblemente será
el día más feliz de mi vida, porque ya estoy cansado de que
se diga que somos los únicos reyes del universo y los que estamos
mejores construidos, etc. Es decir que por primera vez acabarás
con la historia de que los ordenadores son completamente diferentes de
los cerebros, y vas a construir una máquina que realmente funciona
como un cerebro.
Jeff Hawkins
En realidad hago dos cosas, la primera es comprender cómo funciona
el cerebro, y no todo el cerebro sino sólo el neocórtex y
algunas cosas relacionadas con él. Queremos saber qué hace
y como lo hace. Una vez que sepamos qué es el cerebro y cómo
funciona podemos construir una máquina que funciona de manera similar,
con unos principios parecidos. Mi libro trata del córtex, y hablo
de cómo construir máquinas con los mismos principios... cuando
estaba escribiendo el libro no sabía cómo hacerlo, pero ahora
sí lo que sabemos.
E.P.
Caramba, y serás capaz de reproducir -bueno, dices que desde
que has escrito el libro has progresado mucho- de mostrar en una capa cortical
(cortical sheet) estas máquinas inteligentes.
J.H.
Sí. Déjame hacer una distinción que hago muy cuidadosamente
en el libro. Lo que estamos haciendo es un neocórtex, no estamos
intentando crear humanos, porque los humanos tienen muchas más cosas:
tienen el cuerpo físico, tienen emociones, aspiraciones y muchas
cosas que van más allá del neocórtex. El neocórtex
es la parte del cerebro que piensa, es la parte inteligente, y desde que
escribí el libro hemos progresado mucho. Junto con otro científico,
Deleep George, hemos redactado una fórmula matemática para
expresar lo que el neocórtex está haciendo, cómo ponerlo
en un marco matemático, y con él hemos empezado a hacerlo
y a construir los sistemas. Y en realidad lo estamos haciendo, hemos empezado
con el sistema de visión, y tenemos sistemas que funcionan mucho
mejor que cualquier cosa que se haya hecho antes, y lo hace de esta manera,
lo hace de la forma en que lo hace un humano. Estamos construyendo una
herramienta de software, o una serie de herramientas, que permiten construir
neocórtex pero en software. No es un ordenador, sino que es un algoritmo
que funciona en un ordenador, y lo captura todo igual que lo hace el neocórtex.
Y podremos construir máquinas que serán inteligentes, aunque
tu dirás que no son como los humanos. No podremos sentarnos y tomarnos
un café con ellas, pero podrán pensar cosas, comprender y
percibir el mundo como lo hacemos tu y yo.
E.P.
Porque se comportarán de la misma manera que lo hace el córtex.
J.H.
Es como el córtex, puede sentir cosas y podrá decir:
sé lo que es esto; y también tendrá expectativas de
futuro, y podrá predecir: después de decir "sé lo
que es esto" hará una predicción de lo que sucederá.
E.P.
Tu dices dos cosas increíbles, primero dices que no importa
tanto el sentido, ya sea la vista, el oído o el tacto, ya que al
final en el neocórtex todo se convierte en la misma cosa, las mismas
señales, y esto me lo vas a explicar; y la segunda cosa es que dices
que para ser inteligente tienes que ser capaz de predecir, y eso es lo
que hace el neocórtex, ya que puede predecir cosas, porque almacena
lo que tu denominas "patrones de observación" (observational
patterns). Es verdad que el cerebro primero observa patrones,
los almacena y gracias a el almacenamiento puede hacer predicciones. Y
tu dices que si puedes hacer predicciones eres inteligente.
J.H.
Si se hacen de la forma correcta, sí. Pero vayamos a la primera
parte de la pregunta. Que el córtex hace todo lo que hace utilizando
el mismo método, el mismo algoritmo, es un descubrimiento increíble.
Lo propuso por primera vez, hace 25 años, en Inglaterra, un señor
llamado Mauntcastle, y dijo que aunque el neocórtex se parece a
una servilleta grande, y las distintas partes hacen cosas diferentes (hay
partes que son la vista, o el oído, o la música, o las matemáticas),
si se analizan las células y su estructura son casi idénticas
en todas partes. Lo que Mountcastle propuso es que era idéntico
en todas las partes y aunque es difícil de creer es así.
He preguntado a muchos neurocientíficos si creían en esto
o no, y la mitad no lo creen y la mitad sí, y si se les pregunta
por qué no se lo creen, dicen que porque es difícil de creer.
Pero es el descubrimiento más importante hecho sobre el cerebro
y explica cómo funciona y que es todo igual. Si fueras un cerebro
y analizaras las señales que entran -entran por las fibras nerviosas
del cerebro llamadas axones-, las que entran por los ojos son idénticas
a las que entran por los oídos, o por la piel. No hay ningún
sonido, o visión u tacto que entre en el cerebro, ya que en cuanto
entran en el cerebro son todas unos patrones y son idénticos. La
percepción del mundo es muy diferente, pero tiene que ver con la
naturaleza del patrón, no tiene nada que ver con el mecanismo en
si, porque es el mismo.
E.P.
Y entonces una pregunta me viene a la mente. Sí esto es así,
las máquinas inteligentes del futuro no hace falta que informen
de lo que informan los sentidos tradicionales humanos, puede que estén
afinadas para informar de otras cosas, que no tienen nada que ver con estos
sentidos a los que estamos acostumbrados.
J.H.
Exactamente, es algo muy importante en los descubrimientos de la naturaleza
y es un método muy poderoso, que viene a decir: "si me das cualquier
dato sensorial, construiré el modelo que lo causó". Si estudiamos
a los mamíferos, y pensamos en los humanos, tenemos vista, oído,
olfato, tacto y gusto, pero también otros sentidos como el del propio
cuerpo, que en realidad es de la posición del cuerpo; y otros animales,
como los roedores, tienen los bigotes, que en realidad es un sentido completamente
diferente que va al córtex, que lo procesa.
E.P.
Y las abejas...
J.H.
Las abejas no tienen córtex, sólo los mamíferos
lo tienen, pero tienes razón ya que cuando construyamos las máquinas,
en el futuro, funcionarán con el mismo principio: no hará
falta que tengan oídos y ojos, sino que podrán funcionar
con cualquier tipo de sensor, cosas simples como el sonar o el radar, e
incluso sentidos más exóticos. He escrito en el libro que
si se tiene un país y se piensa en las estaciones metereológicas
que hay distribuidas por toda la geografía, es lo mismo que la retina
del ojo, que va recogiendo todos los puntos de luz... pues lo mismo sucedería
con las estaciones metereológicas, cuyas mediciones se podrían
entrar en un sistema que "vería" el tiempo metereológico
de la misma manera en que tu y yo vemos la luz. O sea que se podrían
tener sentidos exóticos y funcionaría así.
E.P.
Pero Jeff, ¿cómo nos comunicaríamos? Porque si
hay diferentes sentidos, ¿cómo nos comunicaremos con estas
máquinas que funcionan con diferentes sentidos de los que conocemos?
J.H.
No es muy difícil. Imagínate lo siguiente: hay personas
que no tienen todos los sentidos. Helen Keller es una mujer muy conocida
y no podía ni ver ni oír, sólo tenía tacto,
y sin embargo construyó un modelo del mundo que no es muy distinto
del tuyo o el mío. No tenía unos sentidos distintos a los
nuestros, sólo tenía uno y consiguió construir un
modelo que se podía comunicar con nosotros. Nosotros estamos pensando
en máquinas que se construirán de esta forma, y será
muy fácil comunicarse con ellas. Evidentemente no tendremos una
conversación como ésta, no se trata de esto, pero a los modelos,
como por ejemplo el del tiempo metereológico, etc. será posible
interrogarlos. Por ejemplo, les podremos preguntar ¿qué has
descubierto? O ¿en qué estás pensando?
E.P.
Cuando haces predicciones probablemente usas la capacidad metafórica
de relacionar una cosa con la otra y decir que esto me permite hacer una
predicción porque lo he visto, etc. ¿Es esto creatividad?
O déjame que lo diga de otra manera: ¿qué es la creatividad?
J.H.
Es creatividad, pero déjame que lo ponga en perspectiva. Cuando
se hace una predicción, durante cada momento de la vida en que se
está despierto no se es consciente de estar haciéndola. Cuando
pongo una mano en algún sitio, tengo expectativas de cómo
se sentirá y dónde y como lo sentiré. Nunca he estado
en exactamente esta situación con anterioridad, y nunca me he sentado
hablando contigo antes, de forma que todo esto es nuevo, y nunca he visto
este papel antes, pero si lo toco tengo una expectativa de lo que hará:
se puede quemar, puede volver, tiene un cierto tacto... y se que estoy
haciendo predicciones porque lo conozco, porque si fuera diferente, como
cristal o como gelatina o como algo frío diría: caramba,
qué sorprendente. Es decir que el cerebro hace esto todo el tiempo
y no nos damos cuenta. La segunda cosa que es sorprendente es que las entradas
al cerebro siempre son nuevas, son únicas, suceden una vez y no
se repiten nunca más, me puedes ver 100 veces y cada vez es un modelo
distinto, porque o me he movido un poco, o porque la luz ha cambiado, es
decir que se hacen predicciones sobre cosas nuevas todo el tiempo; este
es un trozo de papel nuevo que nunca he visto antes y tengo una predicción
sobre él. Nunca he tocado esta silla con anterioridad y tengo predicciones,
los espectadores están oyendo y viéndome y tienen predicciones
sobre lo que voy a decir. O sea que se hacen nuevas predicciones sobre
situaciones novedosas, y esta es la esencia de la creatividad, pero se
hacen a distintos niveles, no vemos esto como ser creativo. Yo no creo
que estoy siendo increíblemente creativo cuando toco esta hoja de
papel, o cuando anticipo lo que dirás, pero es lo mismo: en el córtex
hacemos esto a niveles inferiores y superiores. Los niveles superiores
son aquellos a los que llamamos creatividad: tenemos un nuevo problema
que no he visto antes, quizá es un problema científico, se
hace una predicción que es la hipótesis sobre la causa y
por lo tanto se hace una predicción de lo que sucederá después.
Es decir que se tiene un experimento que se va a probar y hacemos predicciones,
y a un nivel superior creemos que es creatividad, pero es lo mismo, utilizamos
información que tenemos del pasado y decimos que esto es algo similar.
Un matemático puede decir: esta ecuación es similar a otra
en la que trabajé hace 5 años, y si parece similar voy a
utilizar una metodología similar a ver si puedo solucionarla.
E.P.
Pero si todos los cerebros son creativos, ¿por qué algunas
personas son más creativas que otras?
J.H.
Vale, todo el mundo es creativo, y hay personas que son más
creativas que otras en ciertas áreas. Se puede decir que yo soy
más creativo que tu en ciertas tareas, y es posible que tu lo seas
en otras. Yo creo que es parte del clásico debate naturaleza
/ entorno. Claramente una parte es aquello a lo que se ha estado expuesto,
si no he estado expuesto a una serie de cosas no sabré hacer predicciones
para eso; si me pones delante un nuevo idioma al que nunca con anterioridad
he estado expuesto, para mi no tendrá ningún sentido, y no
seré capaz de hacer predicciones de lo que se está hablando,
o lo que se dirá después, o lo que hará alguien, etc.
Es decir que se tiene que estar expuesto a los modelos para poder ser creativo,
y cuanto más altos son los niveles más creativo se es: si
he estado muchos años estudiando física, se puede ser muy
creativo en física. La segunda cosa es que hay diferencias entre
los cerebros humanos, sabemos que hay mucha variabilidad en los cerebros
humanos, y las áreas dedicadas a tareas diferentes cambian mucho.
Un hecho increíble es que si se toma el área visual del cerebro
humano, que es el área más grande del neocórtex, varía
en una factor de 3 entre distintas personas, es decir que es posible
que una persona tenga una área tres veces más grande que
otra. Todos pueden ver, pero una tendrá una visión más
exacta, pero esto no se sabe: yo no puedo decir que tengo una visión
más exacta que la tuya, no lo sé. Y de la misma manera hay
personas que tienen un cerebro que es mejor para unas tareas determinadas.
Pero no quiero predecir ni quién ni como, es algo natural.
E.P.
Es cierto que si dañas el córtex de una rata hay cosas
que pasarán de forma diferente, pero no muchas; sin embargo, si
se destruye el córtex de un humano se paraliza por completo ¿no?
J.H.
Esto es por la evolución del córtex porque el córtex
empezó realmente con los mamíferos, y los no mamíferos
no tienen córtex, pero todos los mamíferos lo tienen. Y en
una rata el córtex es muy pequeño, quizá tiene el
tamaño de un sello de correos, o algo así, y no juega un
papel dominante en la vida de la rata. La rata tiene un cerebro primitivo
como el de un reptil y un pequeño córtex, es decir que es
de una cierta ayuda pero no es dominante, y como tu has dicho puedes extirpar
el córtex de una rata y ella sigue moviéndose y tiene una
apariencia casi normal. En los humanos, y en la progresión evolutiva,
el córtex juega un papel muy dominante en la vida y tiene un tamaño
enorme: de 1000 centímetros cuadrados. Y es muy importante, o sea
que si se extrae el córtex de un humano es posible que respire y
digiera alimentos pero nada más.
E.P.
Porque realmente el córtex suplantó de alguna manera...
J.H.
Sí, el córtex creció físicamente de una
manera increíble alrededor del cerebro y tiene una fuerza dominante,
aunque por supuesto no lo controla todo. Por ejemplo, si te digo que dejes
de respirar es posible que lo hagas, pero la parte primitiva del cerebro
en un cierto punto dirá que hay que respirar, ya que no se puede
estar sin respirar, o sea que no lo controla todo, pero sí casi todo.
E.P.
O sea que este comportamiento en la mayoría de los animales,
y desde luego en los no mamíferos, obedece al cerebro primitivo,
y en los humanos tenemos esta especie de monstruo que crece en el cerebro
y ha suplantado muchas de sus funciones.
J.H.
Teníamos el cerebro primitivo, el de un cocodrilo o de un reptil
o lo que fuera, pero al caminar, por ejemplo, la mayoría del control
motor, que es el que hace que se muevan las piernas, no viene del córtex
sino de partes del cerebro primitivo; sin embargo en los humanos, con la
excepción de unos movimientos básicos, el habla, el movimiento
de las manos, la interacción social, casi todo lo que hacemos, todo
está controlado por el córtex. Seguimos teniendo esta parte
primitiva, todavía está ahí y el mejor ejemplo es
que al aprender a montar en bicicleta...
E.P.
No tiene nada que ver con el córtex...
J.H.
No mucho, la mayoría de la gente no sabe cómo montan
en bicicleta y es por eso que se caen, porque el córtex no tiene
mucho que ver y el cerebro primitivo sí. Resulta que cuando se quiere
ir a la izquierda hay que ir primero a la derecha para que la bicicleta
se incline y se pueda hacer una curva a la izquierda. Si cuando se quiere
ir a la izquierda se gira el manillar inmediatamente te caes, y esto es
algo que el córtex no controla, y hay alguna historia similar, pero
todo lo demás lo sabe hacer el córtex.
E.P.
Has mencionado la evolución y pensemos en la célula,
primero... estoy pensando en la predicción que significa inteligencia.
La célula, o todos los organismos vivos, me imagino que hacen una
cierta predicción: la célula, las plantas y las neuronas.
Y si es así, la pregunta obvia que la audiencia haría es:
¿los animales son inteligentes?
J.H.
Esta es una respuesta compleja, aunque intentaré hacerla sencilla.
Cualquier comportamiento del animal depende de tener un cierto modelo del
mundo que hace las predicciones, para eso están los modelos. Una
planta hace predicciones porque sube hacia el tejado en busca de la luz,
y envía las raíces hacia abajo en busca del agua. Esto no
es pensar, las plantas no tienen una conversación y no dicen dónde
voy a poner las raíces para buscar agua, pero sí que es predicción.
La definición de la inteligencia es construir un modelo del mundo
y hacer predicciones. Hay una gama: desde lo más simple, como los
animales unicelulares o las plantas, etc. hasta los más sofisticados
que son los humanos. Y a un nivel muy elevado se hace lo mismo, lo que
se tiene que pensar con los mamíferos es que hemos desarrollado
un sistema para hacer esto durante la vida, es decir que aprendemos mucho
durante nuestra vida. Casi todo lo que sabemos del mundo, sobre los programas
de TV, o ciencia, o sillas, o lo que sea, no nacimos sabiendo eso, lo hemos
aprendido; y la planta no es así, no aprende nada durante su vida,
pero nosotros lo aprendemos todo durante la vida. Y el córtex tiene
una forma muy genérica de hacer esto: puede aprender casi todo;
anteriormente en la genética se tenía que aprender de forma
evolutiva, pero nosotros podemos aprender casi todo durante la vida. A
un cierto nivel las plantas son inteligentes, pero es un nivel muy mínimo,
no se puede decir que tengan un nivel ideal de inteligencia. Pero cuando
hablamos de mamíferos, de la rata, ¿es inteligente? Claro
que lo es. No es tan inteligente como nosotros, ni puede comprender el
mundo como nosotros, no puede aprender lo mismo, pero por definición
puede hacer predicciones y tiene un mundo de percepciones, por lo tanto
la rata es mínimamente inteligente. No sirve de mucho poner unas
marcas de inteligencia: éste animal es inteligente y éste
no lo es, todo es una gama que va desde los humanos hasta el organismo
más simple.
E.P.
Cuando te oigo hablar sobre la creatividad me da tanto miedo... porque
pienso: caramba, es posible que mi creatividad me pierda, que me lleve
a algún sitio que...
J.H.
Déjame que te explique otro término que utilizamos: las
creencias. Cuando el cerebro está expuesto al mundo, construye un
modelo del mundo, y ese modelo es básicamente cómo funciona
el mundo, y esto genera unas creencias. Todos los seres humanos compartimos
algunas creencias. Compartimos unas creencias sobre el sol, sobre la gravedad,
sobre alimentos, sobre el agua y sobre rutinas de cada día. Pero
cuando vamos subiendo en ideas abstractas en la jerarquía del córtex
las creencias difieren, formamos creencias distintas, cada religión
tiene un conjunto diferente de creencias, y no todas pueden ser correctas.
También podemos formar creencias falsas que a veces denominamos
estereotipos, pero es muy fácil para los humanos crear las falsas
creencias. El algoritmo que nos ha llevado a conocer el mundo y nos permite
hacer predicciones, y ser creativos, puede formar creencias falsas del
mundo, y por lo tanto puede crear predicciones falsas y llevarnos a hacer
cosas malas. Y aquí es donde se produce la mayor parte de los conflictos
del mundo, y es porque todos tenemos un conjunto diferente de creencias
en la parte superior, mientras que todos compartimos las básicas:
los hombres y las mujeres hacemos lo mismo, pero es en la parte superior
donde tenemos creencias fundamentalmente diferentes sobre cómo funciona el mundo.
E.P.
Vamos a volver a las máquinas, a las máquinas inteligentes.
La gente todavía tiene miedo a las máquinas inteligentes:
¿por qué?
J.H.
Tiene historia: cuando se construyo la máquina de vapor se le
tenía miedo, era como un milagro, una máquina que se mueve
como un cuerpo, y eso da miedo. Cuando se inventó el ordenador,
se pensó que iba a sobrepasar el comportamiento humano, y esto no
sucedió; la gente tiene el mismo miedo de las máquinas inteligentes,
creen que serán igual que los humanos. Es como de ciencia ficción
y como si fueran un robot, como R2-D2 en Star Wars o algo así. Creen
que será como un robot humano, pero no será así, las
máquinas inteligentes tienen una apariencia muy aburrida y es posible
que sean como ordenadores pero puede que estén pensando o que sientan
el mundo: tampoco tendrán hambre, o querer tener sexo, o protegerse
a si mismas, o querer reproducirse a si mismas, de la misma manera que
los ordenadores no son así, ni las máquinas de vapor tampoco
lo son. La gente se pone nerviosa porque se está recreando la humanidad,
pero yo creo que es un error, y en realidad no tengo ningún deseo
de hacerlo; sin embargo, entender cómo funciona el contexto y recrearlo
creo que traerá grandes beneficios, que será muy bueno.
E.P.
¿Cómo cuál? ¿Qué hacen las máquinas
inteligentes? Trabajan más rápidamente que el cerebro, esto es seguro.
J.H.
Trabajan más rápidamente que el cerebro y pueden ser
más grandes y más inteligentes que el cerebro. Pero déjame
que ponga en dos categorías lo que pueden hacer las máquinas
inteligentes. La primera categoría es la obvia pero un poco más
aburrida. Las máquinas pueden hacer lo que hacen los humanos, se
pueden construir máquinas que conduzcan coches, o que miren las
cámaras de seguridad para vigilar lo que sucede; se pueden construir
máquinas que hagan traducción automática de idiomas,
etc.: cosas que pueden hacer los humanos, pero que no son realmente interesantes.
Hay una serie de cosas que tradicionalmente el mundo de la inteligencia
artificial ha intentado hacer. Para mí lo que es más interesante
de construir córtex como los del cerebro es que hagan cosas que
los humanos tienen problemas para hacer, como lo que hemos hablado antes
de innovar en nuevos sensores. O, por ejemplo, los humanos no son muy buenos
en física o en matemáticas, nos cuesta mucho y necesitamos
mucho tiempo para ser buenos en eso, y creo que podemos construir máquinas
que puedan ser realmente excelentes. Lo que es interesante, y de hecho
es lo que motiva todo el trabajo que hago, es construir una máquina
que nos ayude a entender cómo funciona todo el mundo, que responda
a grandes preguntas como son la naturaleza del tiempo y el espacio, o de
dónde viene el universo y a dónde va. Estas son para mi preguntas
muy interesantes, y creo que construyendo unas máquinas muy inteligentes
que se concentren en estos problemas -faltan algunos años para que
suceda pero estoy seguro que sucederá- seremos capaces de tener
un entendimiento mayor del mundo y de lo que realmente sucede aquí,
y eliminar algunas de las creencias falsas.
Autor: Tomás Delclós
Fuente: El País, 5/03/2006
Url documento: http://www.elpais.es/...
En 2003, la Unesco alertó sobre el peligro que corre el patrimonio digital conservado con tecnologías que ya no se usan ni conocen
Antonio y Julia grabaron las travesuras de su bebé, hace dos décadas, con una Betamax. Hace años que este tipo de vídeos no está en el mercado y el suyo acabó muriéndose. Fueron a un establecimiento especializado para que les copiasen aquellas escenas hogareñas en un DVD. En Videoinstan, en Barcelona, lo hacen, como en tantos otros lugares. Trasladar dos horas de cinta a un soporte digital vigente que los rescate de su sepultura tecnológica cuesta 18 euros. Aurora Depares, responsable del local, recuerda que en 2001 apenas había tres estanterías con DVD. Hoy, cerca del 80% de la oferta está sobre DVD. "Los cambios de formatos son un engorro para el consumidor, pero mejoran la calidad de la imagen y permiten a la industria abrir otro mercado sobre los mismos títulos".
Éste es un ejemplo doméstico de obsolescencia tecnológica. Un fenómeno maliciosamente programado por la industria, dicen unos. Una consecuencia de la marcha de los tiempos, argumentan otros.
Una parte de la memoria de la Humanidad, que se conserva en diferentes soportes digitales añejos, puede quedar encerrada en la máquina, inaccesible, invisible. Los primeros ordenadores utilizaban para el almacenamiento una casete de 30 minutos (1975-78) que cayó en desuso. El disquete floppy ya es historia, salvo para arqueólogos de la informática.
La Universidad de Cornell tiene una web donde hace recuento de la tecnología caducada, pero cuya memoria puede guardar preciosos tesoros. La llama cámara de los horrores.
En 1986, la BBC recopiló en una docena de discos 25.000 mapas, 50.000 fotos, 60 minutos de película, 250.000 nombres de lugares. Un testimonio de la vida británica. Pero empleó un raro sistema lector, cuyos pocos ejemplares dejaron de existir. Dieciséis años después, hubo que fichar expertos para, con complicadas técnicas de emulación, resucitar el archivo.
La Unesco, "entendiendo que este patrimonio digital se encuentra en peligro" y que su preservación es una preocupación "urgente del mundo entero", proclamó en 2003 la Carta para la preservación del patrimonio digital. Una alerta sobre este inédito tipo de amnesia. Este mes, en la Biblioteca Nacional se celebrarán unas jornadas internacionales sobre conservación del patrimonio digital. Alejandro Carrión Gútiez, del grupo sobre Patrimonio Digital, considera que España se plantea el problema con 10 años de retraso. "Lo primero", comenta, "es que mientras los editores de libros tienen la obligación del depósito legal, este deber no existe para la creación digital", y, por tanto, no hay un censo fiable. Carrión propone ir pensando en soluciones informáticas estandarizadas, universales, abiertas y que no dependan de programas propietarios. "Anticipar una solución para dentro de cien años es muy difícil, hay que ir pensando en encapsular los objetos digitales y ofrecer accesos estables a los mismos". Las bibliotecas, con las piezas digitales, deberían documentar no sólo el autor o el género, sino, además, sobre qué programa corren y qué tipo de archivo son. En Internet, muchos dueños de páginas las cambian sin conservar la anterior. Raramente, por ejemplo, los partidos guardan sus webs electorales tras las votaciones. Una dificultad más para las hemerotecas digitales. Organizaciones como Archive.org lo intentan, almacenando millones de páginas en desuso.